miércoles, 16 de octubre de 2013

Berenjena, te quiero. Fdo: Panocha

Aunque es la verdad, no es evidente. Aunque fuera evidente, no lo verías. Aunque lo vieras, no le harías caso. Y aunque le hicieras caso, jamás lo creerías, y por ello nunca antes lo has sabido, pero justamente por eso te lo digo ahora, porque tienes que saberlo, porque te lo mereces, porque quiero y porque si. Tu risa y tú sois uno de esos fenómenos increibles que solo unos pocos tienen la inmensa suerte de presenciar, así que entiende que si aparecisteis en mi vida seais algo que no voy a permitirme perder.
Eso significa que mañana por la mañana, cuando te levantes, lo primero que vas a hacer será regalarte una sonrisa, por pequeña que sea, pero totalmente sincera. Después de esa pequeña sonrisa, vendrá una mucho mayor, esa dedícasela a tu familia, esas extraordinarias personas que te adoran y necesitan de tu felicidad para la suya propia, se lo merecen. Cuando hayas conseguido esta, viene por fin tu risa... esa va para el mundo porque ya es hora de que sepa que vuelves a ser tú...y no lo sabes, pero te está esperando. Por último quiero que vengas, me regales a mi un abrazo y, con esa preciosa sonrisa de la que hablábamos antes, me digas que eres FELIZ.
Ahora ya lo sabes y espero que también lo creas de una vez, porque es una pena que alguien como tú ignore lo especial que es.