martes, 8 de abril de 2014

No te preocupes tanto y sé más feliz.

  Pasa el tiempo... y las personas pasan con él. Echas un vistazo al pasado, te observas con tus amigos, con tu familia, tus salidas, tú....  luego miras a tu alrededor y te das cuenta de que no reconoces casi nada, la mayoría de aquellos con los que jurabas la eternidad ya no están. Faltan miembros de la familia... o la familia simplemente ya no tiene sentido para ti. Esas tardes, esos ratos que tanto significaban ya no son nada... nada más que recuerdos a los que rara vez accedes. Y es que a veces duele volver atrás... a veces porque el pasado no es digno de recordarlo; a veces porque ahora sabes que algunos de esos momentos, de esos sentimientos, solo fueron una ilusión; o a veces porque hacerlo solo te recuerda que ya nunca más volverán esos días.
   No obstante, es del todo inútil quedarse perdido en el pasado o sufrir más de lo debido por quien decidió quedarse ahi. Lo cierto es que el mundo ilusiona, cambia y decepciona. A veces nos hace feliz y otras nos apuñala. Nos regala momentos deliciosos y nos estropea grandes ocasiones. Puede ser especial y puede ser un desastre...  y es así para todos los que vivimos en él.

  Y es que a todos nos han decepcionado y todos hemos decepcionado. Todos hemos perdido a alguien y a todos alguien nos ha perdido. Todos hemos ganado más de lo que hemos perdido y viceversa. Todos echamos de menos a alguien. A todos nos gustaría saludar a esa persona y a todos nos gustaría que esa persona nos saludara. Todos nos hemos quejado de que los demás "barren para adentro" y todos hemos cogido esa escoba más de una vez. Todos hemos sido injustos y a todos nos han juzgado injustamente. Todos hemos cometido errores, hemos hecho daño y nos lo han hecho. Todos hemos sido idiotas alguna vez, nos sentimos solos en algún momento, somos egoistas de vez en cuando y a todos la irracionalidad nos ha vencido por un segundo. Todos queremos amigos. Todos queremos a alguien y todos queremos ser queridos. Y no hay ni uno de nosotros a quien no le importe su felicidad. Es así, y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo porque de eso trata vivir. Así es como la vida avanza, y aunque no siempre es agradable ni fácil, hay que aprender a coger la información de la que disponemos y hacer con ella de nuestra vida el mejor lugar posible.

  Es cierto que cuando es a nosotros a quien nos toca aplicar la teoría con alguien, la práctica no es tan fácil, y también es cierto que a veces nos dificulta aun más la tarea el hecho de que a la persona por la que debemos aplicarla no le cueste, o le cueste menos, mirar hacia adelante sin reparar en ti. Pero para ese momento solo puedo decir que "de tripas, corazón", que yo soy la primera a quien le cuesta aceptar que alguien para quien parecíamos tan importantes sea capaz de borrarnos de su vida tan fácilmente como de cambiar de zapatos, pero que obsesionarse y hacer de ello un verdadero drama no cambia nada. Que en ocasiones no se trata de aceptarlo, se trata de entender que si son capaces de ello y que si ellos no reparan en ti, igual es simplemente que no merecen ese cariño tan grande, ni este mal rato, ni tus horas de sueño... tal vez no has perdido tanto como creías tener, y quizás deberías valorarte a ti más que a ellos, porque si no has hecho nada, o nada tan grave al menos, para que te olviden de esa manera, eres tú quien vale, quien importa y quien merece tu tiempo.

  Aprovecha el momento, disfruta de lo que tienes ahora y deja que quien te quiere te haga feliz hoy.  Es el consejo más sencillo y a la vez el más difícil, pero sin duda es el mejor modo de vida, porque no puedes evitar lo que ocurra en un futuro, pero sí puedes asegurarte de tener muy buenos momentos que recordar.

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