lunes, 9 de junio de 2014

Las palabras no siempre son dicen algo.

Cuando has perdido a alguien tan importante nada vuelve a ser lo mismo. Todos te dicen que" todo irá bien", que "poco a poco el dolor irá menguando", o mi favorita "piensa que al menos tienes muchos recuerdos felices y eso no te lo quita nadie, esos siempre estarán ahi"...  Pasado un tiempo agradeces el intento de reconfortarte de todos ellos, pero ante las palabras solo piensas "que tontería". Todo no irá bien, todo engloba todo, y hay una parte inmensa de ti que se ha ido para siempre, y no solo ha dejado un vacío en ese instante, no... ha dejado vacíos años y años de momentos en los que debería estar y no va a estar. Todo no va a ir bien; algunas cosas irán bien, otras mal, otras irán, y otras(y estas son las más dolorosas) no irán nunca más. El dolor no mengua, y tampoco se queda como está...no, el dolor va a más. A medida que pasa el tiempo más se nota esa ausencia, y cada "flash", cada "voy a llamar a.... (ah no...no puedo)", cada día sin su voz, sin su risa, sin su necesitadísima opinión, sin sus bromas, sin sus "regañinas", sin sus abrazos, sin sus llamadas, sin sus enfados, sin su olor, sin su existencia... cada uno de esos días, a medida que avanzan, duelen más, porque cada uno  te demuestra que realmente ha pasado con más veracidad que el anterior. Y cuando a todos se les ha olvidado, cuando todos se han relajado, cuando todos han dejado de pensar en ti, en cómo estás, cuando han dejado de tener en cuenta lo sucedido... es entonces cuando ese vacío duele más, porque en el momento en que aun les preocupaba tú estabas viviendo un golpe, una noticia, que para muchos de nosotros en ese momento " a penas duele", básicamente porque no parece ni real, nuestro cerebro no la procesa como verdad... no es hasta pasado el tiempo cuando realmente vivimos el puñetazo, notamos que es verdad, que nos están golpeando con todas las fuerzas que se pueden reunir y que duele... duele mucho. En cuanto al dolor se refiere, lo único que haces es aceptarlo como tuyo, aceptar que va a estar ahi e intentar llevarlo lo mejor posible.
 Los recuerdos... aunque parezca difícil de entender, LOS RECUERDOS SON LOS QUE MÁS DUELEN DE TODO. No son algo a lo que aferrarnos para hacernos el camino más llevadero, EN ABSOLUTO. Solo son la prueba de que esa persona existió y de que NO VA A VOLVER. No son un consuelo, son un puñal tras otro, a cada cual peor. Y cuanto más feliz, cuanto más te haga sonreir, cuanto más te llene... más hondo se clava.
Las palabras de consuelo se agradecen en la medida de que te demuestran que esa persona te quiere y se preocupa por ti, y eso es muy importante... pero también hay que plantearse que en ciertos momentos no hay consuelo que valga, y tampoco es lo que se necesita. Hay ocasiones,( y así lo digo porque ni todas las pérdidas son iguales, ni todas las personas las llevan igual, ni tampoco necesitan lo mismo durante el proceso),en las que lo más acertado y lo que, curiosamente, puede hacer sentir mejor a alguien, es sentarse con esa persona, admitir que es una PUTADA, decirle que llore... que llore sin miedo y hasta reventar, que se quede seca, y mientras tanto darle un abrazo y espacio para tener el duelo.

1 comentario: