miércoles, 18 de marzo de 2015

Y que algún día me creas

Tú...
Me acusas de distante,
de lejana...
y ¿como no serlo?
si las mil veces que grité tu nombre,
con todo lo que tu nombre implica para mi,
no me quisiste creer.
Y aunque mi voz debería callar
y no repetir más veces
palabras destinadas al olvido,
y aunque no me vayas a escuchar
ni esta vez, ni las siguientes...
te lo diré una vez más,
otra vez más,
y así queda escrito:

Te quiero. 
Te quiero como se quiere
el fino hilo bajo los pies,
que nos mantiene aun a salvo
del vacío.

Te quiero como se quiere
la felicidad que aporta
el momento más bonito.

Te quiero como se quiere
cada nuevo día.

Te quiero como se quiere a la vida,
al abrazo más intenso.

Te quiero
como a tu recuerdo meciéndome,
como a tu olor...solo tuyo,
como al sonido de tu risa,
como a tus cientos y cientos de besos,
como a nuestras canciones.

Te quiero como al latir de tu corazón,
también mío.

Te quiero por cada momento,
por cada mirada,
por cada noche acurrucada
en tus brazos.

Te quiero por ser todopoderosa
y acobardar a los monstruos de mi cama,
a los fantasmas y a los ruidos.

Te quiero
por ser la enfermera más entregada
que una fiebre,
 un resfriado,
una herida o
un dolor de barriga
han podido conocer.

Te quiero por llorarme
y por reirme.

Te quiero porque
crear una vida es muy fácil,
pero darla, ser madre...
eso solo lo hacen los mejores.

Y aunque no siempre me entiendes,
y aunque no siempre te entiendo,
y aunque somos en ocasiones tan opuestas...
Yo igual te quiero.

Y aunque no lo sepas,
y aunque no me creas,
y aunque no me escuches,
y aunque no lo veas...
te quiero.

Y aunque grites,
y aunque grite,
y aunque lloremos,
y aunque colguemos...
Te quiero.

Porque eres imprescindible.
Porque eres mi voz favorita.
Porque eres la calma de mis temores.
Porque eres el amor más grande.
Porque eres mi talón de Aquiles.
Porque eres tú...
Porque eres mi madre.
Y porque, cuánta razón...
"madre solo hay una".

Y por todo eso, solo para empezar,
yo te quiero,
y te querré tanto como dure mi vida.