martes, 17 de diciembre de 2013

a veces

A veces hacemos daño sin quererlo. A veces no sirven las razones. A veces perdemos a alguien que nunca nos habría perdido por un error que nosotros habríamos perdonado. A veces disculparse no es suficiente. A veces hablar no sirve de nada. A veces hay que aguantarse el cariño y aceptar el olvido. A  veces no sale bien. A veces tenemos la culpa, pero no tanta culpa por la que se nos castiga. A veces hay que aceptar que ya es tarde aunque nos arrepintamos. A veces no se puede volver atrás, por mucho que queramos. A veces tomamos malas decisiones. A veces nos equivocamos de camino.
Sin embargo a veces ganamos más de lo que hemos perdido. A veces el olvido es lo más sensato. A veces sale bien. A veces es bueno que nos decepcionen porque al final quien queda es lo mejor. A veces deja de ser tarde. A veces se puede volver atrás, solo hay que buscar otro camino, y aunque no llegues al mismo punto, llegarás al mismo sitio donde empezaste, así que solo quedará volver a andar lo andado. A veces las malas decisiones son las mejores de nuestra vida. A veces creemos que nos hemos equivocado de camino, pero al llegar al final nos damos cuenta de que realmente era antes cuando estábamos perdidos. A veces, solo a veces, hay que sufrir mucho para sentir la mayor felicidad que nos pueda ofrecer la vida.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Si algo he aprendido es que me queda mucho por aprender.

Si algo he aprendido en esta vida es que siempre hay dos versiones de una historia, quien no se molesta en intentar conocer la tuya no merece que tu te molestes en intentar hacérsela saber. Que a quien no le importa borrarte de su vida tampoco merece que sufras por ello. Que cuando las cosas van bien te harán creer que te quieren, pero en cuanto la situación se complica... Que la amistad no es sino un cúmulo de circunstancias favorables para dos personas en un determinado momento, y cuando estas cambian, la amistad se suele ir con ellas. Que no hay nada seguro porque la vida gira a su antojo, sin importar cuando fue la última vez que dejó tu vida patas arriba, y cuanto antes aprendas a adaptarte sin intentar encontrar explicación a lo sucedido, mejor. Que las intuiciones y sensaciones no siempre están tan equivocadas, no siempre son tan locura,  que las locuras no siempre son tan disparatadas y que lo racional no siempre es el mejor camino. 
Si algo he aprendido es que se tiene que, simplemente, disfrutar de el momento que está ocurriendo y dejarse llevar, que lo que tenga que venir ya vendrá.
Si algo he aprendido es que me queda mucho por aprender.